domingo, 22 de noviembre de 2015

Si estás en un mal momento de tu vida, lee esto

Solo necesitas 21 días. Sí, pruébalo porque no tienes nada que perder. A principios del siglo XX William James (1842-1910), uno de los padres de la psicología moderna y gran difusor del pragmatismo como corriente filosófica, escribió su artículo “Habit” (Hábito). En él desarrolló ampliamente su idea de plasticidad cerebral, y lo que ésta implicaba en el comportamiento animal y humano.
Años después, James incluyó “Habit” como capítulo IV de su obra Principios de Psicología, una de las obras de referencia de esta ciencia.

Hablemos un poco más de los hábitos. Los hábitos tienen un papel destacado en el día a día de todo individuo: simplifican los pasos necesarios para obtener un determinado resultado, hacen que dichos pasos sean más adaptativos y exactos, y disminuyen la fatiga. Asimismo, hacen que la atención consciente dedicada a la ejecución de esos actos sea menor, automatizando la conducta y haciéndola más fluida. ¿Qué es necesario para poder modificar un hábito?










  1. Determinación
    Para lograr la adquisición de un nuevo hábito, o el abandono de uno viejo, debemos lanzarnos con una iniciativa lo más fuerte y decidida posible. Debemos tratar de concatenar todas las circunstancias que podrían reforzar los objetivos correctos. Propicia un contexto que potencie tu nuevo camino, adquiere compromisos incompatibles con el viejo hábito, realiza un compromiso público, si la ocasión lo permite. En resumen, rodea tu decisión de todas las ayudas que se te ocurran. Esto dará a tu nuevo comienzo tal ímpetu que la tentación de abandonarlo tardará más en aparecer. Y cada día en que no recaigas en el viejo hábito, alejará aún más la posibilidad de dicha recaída.
  2. Disciplina
    No te permitas ninguna excepción hasta que el nuevo hábito esté realmente implantado en tu vida. Cada recaída es como dejar caer un ovillo que estás tratando de enrollar; un simple descuido logra deshacer muchas de las vueltas que pasaste horas liando. La continuidad del entrenamiento es la clave que hace que el sistema nervioso funcione de forma infalible… Es sorprendente con cuánta rapidez un deseo muere de hambre si nunca se alimenta.
  3. Motivación e iniciativa
    Aprovecha la mínima oportunidad para actuar de acuerdo con los cambios que decidas hacer, y cada aliciente emocional que experimentes, que te guíe hacia los hábitos que aspiras a adquirir. No es el momento para que se desarrollen, sino para que produzcan reacciones en tu interior, resoluciones y aspiraciones que comuniquen tu nuevo estado al cerebro.
Y, ¿cuánto se tarda en asimiliar un nuevo hábito? Solo necesitamos 21 días para que un nuevo hábito pase a formar parte de nuestra vida cotidiana. Aprender nuevas habilidades puede tener un efecto en la estructura física del cerebro, modificándolo y estableciendo nuevas relaciones y circuitos neuronales, que a su vez alteran su funcionamiento. Ya se hablaba entonces del concepto de plasticidad cerebral o neuronal, que ahora es clave en el estudio de las Neurociencias. El cerebro es un órgano moldeable y cada destreza aprendida, lengua estudiada o experiencia vivida, reconfigura nuestro mapa cerebral.

Pero, ¿Por qué 21 días?  
Al parecer la primera persona que hablo sobre los 21 días fue el doctor Maxwell Maltz en su libro el cuál en 1960 fue todo un éxito (1). El  se dio cuenta que sus pacientes tardaban 21 días para dejar de sentir la conocida “sensación fantasma” después de la amputación de una extremidad. Encontré este documental que describe bien el punto. Esta teoría NO es la verdad absoluta, como dije cada quien es diferente y por eso es importante evaluarte a ti mismo para saber cuándo estas preparado para incorporar un nuevo hábito. Los 21 días solo eran una estimación de adpatación a un cambio, pero no siempre se logra incorporar un hábito durante este tiempo. Por eso nosotros solo usamos esos 21 días como parámetro para re-evaluarnos y ver si estamos listos para incorporar un nuevo hábito, o simplemente necesitamos más tiempo.
Sin embargo, un estudio reciente,  intento investigar cuánto tiempo en realidad se necesita para formar un nuevo hábito. Para descubrirlo se examinaron los hábitos de 96 personas durante un período de 12 semanas. Cada participante eligió un hábito (desde tomar agua hasta correr por las mananas) y se automonitorearon duránte todo el estudio para verificar si en verdad cumplieron con la acción diaria o no.
Los resultados mostrarón que promedio, la automaticidad de la acción, en donde ya no genera esfuerzo hacerla (una meseta en la curva de aprendizaje), se alcanzó después de 66 días.



"Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia" -Honoré de Balzac-






Fuentes: http://www.samastah.com/21-dias-para-cambiar-un-habito-la-gran-idea-de-williams-james/