martes, 22 de octubre de 2013

Sé tu propio líder y encuentra el equilibrio

En mi anterior post os comentaba que la ilusión por tus proyectos, la confianza frente a tus habilidades y la explotación de tu talento mediante el esfuerzo son las tres claves para obtener el éxito personal y, por consiguiente, el éxito laboral.

A raíz de generar estos principios, a los que llamaremos ECI -Esfuerzo, Confianza e Ilusión-, debemos aprender a gestionarlos y utilizar la energía necesaria para cosechar un equilibrio.
De nada nos vale dedicar un día entero a derribar una muralla que pesa 100 veces más que nosotros, aunque tengamos confianza en ello. Primero desaprendemos, después aprendemos, seguido interiorizamos y por último gestionamos y aplicamos lo aprendido. Ésa es la tarea, que no complicada, pero sí costosa.

Bien, partiendo de que tenemos una actitud positiva para lograr todo ello, necesitamos saber qué es el Liderazgo. Muchísimas instituciones gubernamentales de máxima importancia están dirigidas por líderes que, en mi opinión, aplican de manera incorrecta el término Liderazgo. Por lo que, al gestionar grupos de personas de tal volumen, el daño consecuente es importante. Pero esto no sólo ocurre en organismos de tal calibre, sino también en las PYMEs. Y, por qué no, en las familias y en nosotros mismos también.

El Liderazgo debe existir dentro de cada uno de nosotros ocupemos el cargo que ocupemos. Cada pieza del puzzle debe estar motivada al 100% para que exista ese punto de inflexión del concepto ECI. Basta que una persona esté desmotivada y sin ilusión para que la cadena se rompa.
Cada uno de nosotros somos responsables de lo que hacemos, aunque haya un supervisor por encima. Tú eres quien tiene la herramienta en la mano. Si encuentras la motivación y la ilusión para desempeñar ese cometido, te convertirás en tu propio líder y, sin darte cuenta, estarás generando una energia con la que contagiarás a quien te rodee. Una vez logrado esto todo será más fácil y el éxito llegará sólo.

El líder eficar es aquel que convierte las fortalezas de las personas y de la organización en productivas, y procura hacer irrelevantes sus debilidades. Participa y trabaja igual o más que el primero teniendo una conducta positiva, motivadora y reparadora.

En mi vida, al alcanzar las metas que me he propuesto, he descubierto que el éxito está más ligado a la mentalidad que a la estrategia. La convicción, la motivación, el deseo y la actitud han sido claves y determinantes. Me convertí en mi propio líder y aprendí a gestionar el acrónimo ECI, conseguiendo así un equilibrio.

Para terminar os dejo cuáles son las responsabilidades más importantes a tener en cuenta para saber sacar lo mejor de ti. De esta manera podrás plasmarlo en tu vida personal o laboral:

1.    Saber escuchar.
2.    Saber dar instrucciones claras y efectivas.
3.    Identificar y solucionar problemas o situaciones conflictivas en la empresa.
4.    Dar reconocimiento a sus colaboradores por los resultados obtenidos.
5.    Delegar responsabilidades de una manera eficaz.
6.    Saber escribir efectivamente.
7.    Comunicar las diferentes decisiones y objetivos a su equipo de trabajo.
8.    Ser efectivo en la comunicación oral.
9.    Explicar sus funciones a los nuevos miembros de su equipo.
10.  Obtener la retroalimentación de sus clientes internos y externos.

Espero que os sea productiva esta pequeña explicación y podáis aplicarla dentro de vuestras vidas.

¡Hasta la próxima!


"El liderazgo no tiene que ver con la excelencia de tu trabajo y de tu comportamiento, se trata de realizar magníficamente tu trabajo en el puesto en que te encuentres" -Robin Sharma-

lunes, 7 de octubre de 2013

El éxito está en ti

        
Con ocho años comencé a recorrer un camino que jamás tendrá fin. Un camino lleno de emociones, de sonrisas, de derrotas, de victorias... pero sobre todo, un camino repleto de ilusión.

Me considero una persona con éxito, pero no me refiero al éxito profesional, sino al éxito personal. Cuando he caído he sabido levantarme, unas veces con ayuda, otras sin ella. Me he equivocado muchísimas veces, y gracias a ello he podido crecer. Y, hoy en día, espero poder seguir equivocándome y desaprendiendo.
Pero lo más importante que me gustaría transmitiros hoy, es que la ilusión hará de vosotros y vosotras personas de éxito y que éste vendrá de manera inesperada. 




Aún recuerdo cuando cogía mi cuaderno de apuntes y salía hacia el conservatorio. Recuerdo subir aquellas escaleras que a cada pisada parecían resonar cientos de años. Dónde quedó aquello...

La primera vez que me hicieron escribir una simple melodía, no sabía ni por dónde empezar y actualmente, con 27 años, he escrito más de 500 canciones, ganado varios premios internacionales por la mejor banda sonora, producido más de 20 discos y creado una empresa de gestión, promoción y producción musical y audiovisual llamada TAOM -The Art Of Müsik-, entre otras muchas cosas. Pero eso para mí no es el éxito. El éxito para mí es levantarme cada día a las siete menos diez de la mañana, con la ilusión de sentarme en mi lugar de trabajo, y saber que tengo un nuevo reto. Trabajo con las emociones y pienso que eso muy poca gente lo puede decir. Ése es el verdadero éxito. El que llegue un domingo y estés deseando que llegue el lunes para juntarte con tu maravilloso equipo de trabajo para seguir creando ilusiones, para seguir emocionando a las personas.
Porque con la ilusión no existe la derrota, sino el aprendizaje.

La única manera de alcanzar el éxito es creer en ti. Todo el mundo posee habilidades, y pienso, que todo el mundo posee algo talentoso dentro de sí. Sin embargo creo que a la gente le cuesta creer en sí mismos y necesitan el apoyo de los demás. Error. Porque tu pensamiento sea muy diferente, si estás convencido, llévalo a cabo. Cree en ti. Y si en un tiempo compruebas que estabas equivocado, no queda más que desaprender y comenzar de nuevo. Pero habrás ganado mucho en ese camino, una experiencia que muchos y muchas no habrán obtenido por ni siquiera intentarlo.

Si nunca lo has hecho, ahora es el momento. El mundo necesita personas que crean en sí mismas, que apuesten por su talento y por sus habilidades. No dejes que nadie lo impida y entonces, tarde o temprano, llegará el éxito. 

En mi caso, y lo que realmente merece la pena, es que tengo la suerte y la fortuna de poder compartir todos mis éxitos con la gente que me quiere. Porque, ¿De qué vale ser una persona de éxito si no puedes compartirlo? 


"Las personas no son recordadas por el número de veces que fracasan, sino por el número de veces que tienen éxito" -Thomas Edison-